La Revolución Francesa
La Revolución Francesa fue un movimiento político y social que tuvo lugar en la Francia del siglo XVIII y que provocó el fin del Antiguo Régimen. Los revolucionarios franceses fueron guiados por los principos de “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. Sin embargo, entre 1793 a 1794 hubo un periodo conocido como el Reinado del Terror donde se ejecutó en la guillotina a todo aquel que se sospechara fuera enemigo de la revolución. Con el fin del Reinado del Terror se dió paso al establecimiento de la República Francesa y eventualmente el Directorio. Entre los logros de la Revolución se destacan la abolición de la monarquía absoluta, la eliminación de los derechos feudales y el establecimiento de los principios de libertad de culto.
La era Napoleónica
El 18 Brumario, un joven militar de Córcega que había ganado popularidad durante las campañas del norte de Italia y Egipto llevó a cabo un golpe de estado en Francia para luego convertirse en Primer Cónsul. Gracias a su gran popularidad y a sus maniobras políticas, Napoleón alcanzó el poder casi absoluto convirtiéndose el 2 de diciembre del 1804 el emperador Napoleon I. Alcanzó a dominar gran parte de Europa desde Portugal hasta lo que hoy conocemos como Polonia. El año 1812 marcó el inicio de la decadencia del poderío militar de Napoleón. Algunas de las aportaciones de Napoleón fueron la libertad de culto, el sufragio universal masculino y la creación de un parlamento.